Hace veinticinco años, las aplicaciones eran programas de software monolíticos que se ejecutaban en enormes centros de datos y eran utilizados por unos pocos seleccionados. Hoy en día, con Internet y los dispositivos móviles, las aplicaciones están en todas partes y las utiliza casi todo el mundo.
Las empresas se impulsan por ellos, los clientes se conectan a través de ellos y los empleados no pueden hacer su trabajo sin ellos. Cuando se trata de gestionar aplicaciones hoy en día, el alcance del control está cambiando, lo que obliga a las organizaciones a pensar en cómo se pueden implementar las aplicaciones de una manera que sea flexible y rentable.
Para experimentar una experiencia fluida entre las aplicaciones y los usuarios finales, las organizaciones se ven en la necesidad de implementar y administrar múltiples servicios de aplicación . Los servicios de aplicación comprenden un conjunto de tecnología o servicios que mejoran la disponibilidad, la seguridad y la aceleración de la aplicación. Un servicio de aplicación no es la aplicación en sí: es una tecnología o un servicio para el entorno en el que se implementa una aplicación .
Los servicios de aplicación pueden incluir una amplia gama de funciones, desde tecnologías de equilibrio de carga tradicionales hasta tecnologías de distribución de aplicación más completas y avanzadas. Estos incluyen la seguridad de las aplicación , la movilidad, la disponibilidad, el rendimiento y el acceso, así como la gestión de la identidad.
Sin embargo, cada vez se utilizan más herramientas para el desarrollo de aplicación y cada una de ellas tiene requisitos de seguridad ligeramente diferentes. Esto, a su vez, dificulta que TI impulse la estandarización y la automatización de manera ad hoc.
Por lo tanto, las empresas buscan cada vez más "construir" aplicaciones listas para usar en lugar de comprarlas. De hecho, Gartner predice que para 2020, el 75 por ciento de las compras de aplicación que respaldan negocios digitales se construirán y no se comprarán.[1] . Además de eso, las organizaciones también buscarán servicios de aplicación personalizados para aliviar la carga y satisfacer sus requisitos individualizados.
Las empresas deben ser tan ágiles y orquestables como las aplicaciones y los microservicios que ofrecen, lo que significa ser más que simplemente virtuales y realmente adaptarse a un entorno cada vez más DevOps.
Esperemos ver más aplicaciones en el mundo digital. Si bien la mayoría de las organizaciones australianas son conscientes de la importancia de los servicios de aplicación , la industria también puede esperar ver que las implementaciones de aplicación se expandan más allá del centro de datos para incluir modelos de nube híbrida . Si bien la complejidad y diversidad de los servicios de aplicación está evolucionando rápidamente, el éxito de estos servicios dentro de la empresa dependerá en gran medida de su capacidad para garantizar el funcionamiento consistente, fluido y seguro de las aplicaciones.
En medio de todos estos cambios, hay un resultado claro: El panorama de TI continúa evolucionando sin dar señales de desaceleración. Estas aplicaciones han contribuido a una mayor capacidad de la empresa, no sólo en un sentido general sino enfocado desde la perspectiva de objetivos comerciales específicos. Los servicios de aplicación han aumentado la capacidad de las aplicaciones de acuerdo con las necesidades del negocio y las empresas construyen y personalizan cada vez más sus aplicaciones para satisfacer nichos específicos, esto es evidencia de la optimización de la industria, pero también de la capacidad que lo permite. Se trata de una capacidad lo suficientemente maleable como para permitir a las empresas satisfacer necesidades comerciales contextuales exactas, lo que indica la profundidad y la amplitud de la personalización en este mundo de aplicación .