La expansión descontrolada de APIs es el crecimiento y proliferación incontrolados dentro de una organización, resultado tanto del crecimiento exponencial de APIs en las arquitecturas modernas de TI como del uso de APIs en entornos digitales distribuidos globalmente. En conjunto, esta explosión de APIs supone un desafío creciente: A medida que desarrollas y despliegas más APIs, a menudo sin una estrategia unificada ni supervisión centralizada, se vuelven cada vez más difíciles de gestionar de forma eficaz. Necesitas un proceso de gobernanza de APIs y herramientas que te ayuden a enfrentar los desafíos operativos y de seguridad que la expansión descontrolada de APIs plantea a organizaciones como la tuya.
¿Por qué la proliferación de las API se ha convertido en un problema? La adopción generalizada de arquitecturas modernas basadas en microservicios ha impulsado notablemente el aumento de las API, que actúan como el tejido conectivo que une los servicios y componentes modulares que forman las aplicaciones actuales. Las API facilitan y aceleran los ciclos de desarrollo, permitiéndote integrar fácilmente datos existentes y reutilizar funcionalidades, o conectarte con servicios externos en lugar de crear todo desde cero.
Además, con el 94% de las organizaciones desplegando aplicaciones en varios entornos, utilizan APIs para conectar muchos de estos servicios y conjuntos de datos dispersos a través de distintas plataformas y ubicaciones. Esta fragmentación complica cada vez más asegurar una calidad, visibilidad y seguridad consistentes en las APIs. Incluso mantener un inventario completo y actualizado de APIs se ha vuelto un reto complejo para muchas organizaciones.
Esta entrada del blog analiza los conceptos de la gobernanza de APIs. Sigue leyendo para entender qué es la gobernanza de APIs y cómo se diferencia de la gestión y la seguridad de APIs. También descubrirás los tres modelos de gobernanza de APIs y las estrategias recomendadas.
La gobernanza de API incluye las políticas y normas que determinan cómo diseñamos, desarrollamos, protegemos, supervisamos y mantenemos las API. Nuestro objetivo con la gobernanza de API es garantizar calidad, coherencia, seguridad y cumplimiento normativo. Cubrir todo tipo de API, ya sean internas o de terceros como socios o proveedores.
Además, a medida que más empresas adoptan estrategias modernas API-first, donde el diseño de las aplicaciones parte de los servicios y las APIs, la gobernanza se vuelve aún más crucial porque asegura que la consistencia, seguridad y cumplimiento estén integrados en la aplicación a nivel API.
El proceso de gobernanza de las API debe abarcar todo el ciclo de vida de la API y cubrir las siguientes áreas:
La gobernanza, la gestión y la seguridad de las API están estrechamente vinculadas pero son áreas distintas; debemos implementar primero la gobernanza para asegurar que las prácticas de gestión de API y seguridad de API se apliquen de manera coherente.
La gestión de API consiste en aplicar políticas de gobernanza mediante herramientas como un portal para desarrolladores, un gateway de API y software para gestionar el ciclo de vida de las API. Frecuentemente, agrupamos estas herramientas en una plataforma de gestión de API. Las políticas de gobernanza definen tanto los requisitos de las herramientas—por ejemplo, imponer plataformas estandarizadas entre equipos—como las prácticas operativas, incluido cómo debes gestionar las claves y credenciales de API.
La seguridad de las API es la aplicación de los requisitos de seguridad y cumplimiento establecidos por las políticas de gobernanza de API. Aunque algunas organizaciones usan herramientas específicas de seguridad para API, cada vez más adoptan soluciones de protección de aplicaciones web y API (WAAP) para obtener una protección más amplia e integrada. Las políticas de gobernanza establecen los requisitos mínimos de seguridad para las API, incluyendo controles básicos y pautas de configuración, como la forma en que los gateways de API, WAF o soluciones de protección de API deben defenderse contra posibles ataques en todos los vectores de amenaza. Esto incluye las listas OWASP Top 10 para aplicaciones web, API y amenazas automatizadas, así como la promoción de buenas prácticas de higiene para API, como evitar claves API codificadas o incrustarlas en el código fuente de las librerías cliente.
Existen tres modelos de gobernanza de API: centralizado, descentralizado y adaptativo:
La gobernanza centralizada la gestiona un equipo central que se encarga de definir, revisar y aprobar todas las políticas de gobernanza. Este enfoque ofrece ventajas significativas: garantiza las políticas de gobernanza más estrictas y asegura coherencia en toda la organización. Sin embargo, un método rígido y único no siempre es efectivo; puede ralentizar a los equipos de desarrollo e impulsar soluciones paralelas y el crecimiento de la "TI en la sombra".
La gobernanza descentralizada otorga a cada equipo autonomía para gestionar sus propias políticas de gobernanza de API. Esto impulsa un desarrollo más rápido y una mayor flexibilidad adaptada a las necesidades particulares de cada equipo. No obstante, descentralizar puede provocar políticas y controles de API inconsistentes en la organización, lo que dificulta la integración, genera errores en la configuración y crea brechas en el cumplimiento.
La gobernanza adaptativa encuentra un equilibrio entre los dos modelos previos. Un equipo central define políticas globales y gestiona la infraestructura compartida, mientras que los equipos de desarrollo pueden establecer políticas locales que se ajusten a las necesidades específicas de sus aplicaciones y APIs. Estas pueden incluir requisitos de cumplimiento regionales, gubernamentales o propios de la industria. En la mayoría de los casos, la gobernanza adaptativa ofrece lo mejor de ambos mundos al establecer qué políticas deben aplicarse de forma universal y en qué áreas se permite flexibilidad según la necesidad.
F5 ofrece soluciones de gestión y seguridad de API en todo el ciclo de vida de las API como parte de la Plataforma de Entrega y Seguridad de Aplicaciones de F5 (ADSP). La plataforma soporta una entrega completa de API combinada con descubrimiento íntegro, monitoreo y detección continuos, junto con controles de seguridad para aplicar políticas clave que aseguran el comportamiento correcto de las API y las protegen contra ataques. Todo ello se ofrece a través de una plataforma centralizada que proporciona visibilidad y gestión de políticas en diversos entornos TI.