La alta disponibilidad se refiere a la capacidad de un sistema para operar de manera continua, sin interrupciones ni fallos, gracias a mecanismos de conmutación por error incorporados. Estos sistemas están diseñados para mantener su funcionamiento incluso ante eventos imprevistos.
El objetivo principal de la alta disponibilidad es evitar el tiempo de inactividad, que es el periodo de tiempo en el que un sistema, servicio, aplicación, servicio en la nube o característica no está disponible o no funciona correctamente. El tiempo de inactividad supone una pérdida de ingresos, una disminución de la productividad y un daño a la reputación de una empresa. Por ese motivo, la alta disponibilidad es importante para:
Existen varios tipos de alta disponibilidad, que pueden clasificarse en función del nivel de redundancia necesario, el tipo de tolerancia a fallos requerida y el tipo de sistema que se está protegiendo. Entre los tipos más comunes de alta disponibilidad se incluyen:
Este diagrama muestra un clúster de alta disponibilidad activo-pasivo de dos servidores NGINX Plus. NGINX también admite configuraciones activo-activo y otras configuraciones de alta disponibilidad.
Los mecanismos de redundancia y conmutación por error previenen los puntos únicos de fallo, asegurando que la falla de un componente no interrumpa el funcionamiento del sistema, la aplicación o la función en su totalidad. Entre los mecanismos más comunes se incluyen:
Los servicios y recursos que necesita implementar para proporcionar alta disponibilidad dependen del tipo de sistema, del tipo de alta disponibilidad y de los requisitos específicos de su organización. Estos son los elementos necesario:
Seguir las mejores prácticas mejora el rendimiento operativo y minimiza los costosos tiempos de inactividad. Estas mejores prácticas comunes pueden adaptarse a los sistemas, ubicaciones y resultados deseados de una organización.