INTRODUCCIÓN
La mayoría de las organizaciones, incluidas las del sector público, ve sobrecargado su portafolio de aplicaciones por el envejecimiento de las aplicaciones heredadas. Los presupuestos ajustados, la creciente preocupación por la ciberseguridad y el reto de mantener las aplicaciones e infraestructuras heredadas están sobrecargando los recursos tradicionales de TI en los organismos.
Hoy en día, muchos organismos están sometidos a una presión cada vez mayor para mantener los costes bajos y dar servicio a un número creciente de usuarios, al tiempo que gestionan y protegen una cantidad ingente de datos. La buena noticia es que, ya sean federales, centrales, provinciales, estatales o locales, los organismos públicos utilizan cada vez más aplicaciones modernas para satisfacer plenamente los requisitos empresariales de innovación, agilidad y eficiencia. Este artículo cubrirá las tres principales tendencias de modernización de TI del sector público que estamos viendo hoy en día.
Muchos organismos del sector público tienen arquitecturas de red tradicionales que son estáticas, vulnerables a los errores humanos y demasiado complejas.
La gestión de los sistemas legacy requiere importantes gastos operativos y aumenta el costo total de propiedad, con un tiempo y unos recursos preciosos dedicados a mantener aplicaciones heredadas que son ineficaces e inseguras. Los equipos de desarrollo de aplicaciones se ven especialmente obstaculizados por la arquitectura heredada, los procesos manuales ineficientes y las revisiones y procedimientos que no se integran bien en el ciclo de vida de las aplicaciones.
Migrar desde aplicações heredadas es solo la mitad de la batalla. Una encuesta reciente descubrió que los desarrolladores dedican 15 horas por semana a entornos DevOps a gestionar tareas como depurar pipelines y esperar a que se completen pruebas y compilaciones.1 Es fundamental encontrar las soluciones de desarrollo de aplicaciones modernas adecuadas que ayuden a optimizar los procesos, como las que ayudan a automatizar las tareas repetitivas de DevOps. El 39% de una semana laboral de 40 horas normalmente se desperdicia en estas tareas.
Las arquitecturas de red del sector público, así como los procesos de desarrollo y despliegue de aplicaciones, son anticuados y complejos, y dificultan que los organismos ofrezcan el tipo de experiencias digitales que esperan los ciudadanos y empleados públicos de las aplicaciones de consumo.
BCG encuestó recientemente a 24.500 personas en 36 países sobre su uso de canales digitales para servicios gubernamentales. El 76% de los encuestados afirmó que los servicios gubernamentales deberían ser similares o mejores que los ofrecidos por las mejores organizaciones del sector privado.2 Al no mantenerse al día con las crecientes demandas de los electores y los empleados gubernamentales de experiencias digitales positivas, las agencias pueden no ser capaces de mantener la eficacia de la TI. Crear experiencias digitales con un pensamiento centrado en el cliente no es una tarea fácil. Los equipos de desarrollo de aplicação necesitan el talento, el liderazgo y las soluciones adecuados para completar su misión.
Los organismos del sector público son un objetivo importante para los hackers, los ciberdelincuentes y otros gobiernos con intenciones maliciosas. Además, la enorme presencia en línea del gobierno crea una gran superficie de ataque.
Las vulnerabilidades de seguridad asociadas a los procesos de desarrollo y modernización de aplicaciones en evolución pueden dar lugar a ataques exitosos y a abusos contra las agencias, lo que podría generar la pérdida de información personal identificable (PII) de los ciudadanos y los empleados, de secretos estatales y militares, y de dinero. Además de adoptar las normas de seguridad del gobierno, como el NIST y la DISA en los Estados Unidos, o la Directiva NIS 2 en Europa, muchas agencias quieren adoptar enfoques DevSecOps y de confianza cero.