Mientras los equipos de TI afrontan las exigencias de operar aplicaciones empresariales, los administradores a cargo de los entornos F5 BIG-IP deben encontrar un equilibrio entre personalización, rapidez y escalabilidad. Por eso, muchos administradores recurren a flujos de trabajo basados en GUI por su facilidad y flexibilidad en las “operaciones con clic”.
Para muchas organizaciones, BIG-IP no solo gestiona el tráfico: es un componente fundamental que garantiza el rendimiento, la seguridad y la resistencia de sus recursos más valiosos: las aplicaciones. A medida que las aplicaciones crecen, las implementaciones se amplían en entornos de nube híbrida y multinube (una realidad para el 94 % de las organizaciones) y se incrementa la necesidad de auditabilidad.
Eso significa que los métodos manuales, individualizados y basados en clics para los flujos de trabajo de administración de BIG-IP simplemente no satisfacen las necesidades de muchas organizaciones. Si añadimos factores como la creciente cantidad de puntos finales API que hay que gestionar, el auge de las apps móviles, la conectividad app a app, la expansión del panorama de amenazas y vectores de ataque cada vez más sofisticados (junto con soluciones específicas para frenarlos), obtenemos lo que llamamos la “bola de fuego” operativa.
La pregunta es: ¿cómo puede tu equipo evolucionar y ampliar la administración de BIG-IP para responder eficazmente a las necesidades de tus proyectos empresariales?
La solución integral que unifica cada aspecto de la operación de aplicaciones es la Plataforma F5 de Entrega y Seguridad de Aplicaciones (ADSP). F5 ADSP se diseñó para enfrentar la creciente complejidad de los entornos híbridos multinube, la proliferación de API, las cargas de trabajo impulsadas por IA y una superficie de ataque ampliada. En su núcleo, F5 ADSP ofrece una solución unificada que integra entrega, implementación, seguridad y operaciones inteligentes en una sola plataforma.
En esta entrada del blog, analizaremos las limitaciones de las operaciones manuales de BIG-IP, revisaremos herramientas y estrategias para ampliar los flujos de administración dentro de F5 ADSP, y mostraremos los resultados que puedes conseguir al implementar estrategias avanzadas de administración y automatización de BIG-IP.
Los flujos de trabajo basados en operaciones con clics tienen varias limitaciones. Entre ellas se encuentran:
Para superar estos retos y construir flujos operativos sólidos y preparados para el futuro, cada vez más administradores de BIG-IP optan por prácticas escalables como scripts, marcos de automatización e infraestructura como código (IaC), entre otros. A continuación, expongo cada método empezando por flujos operativos administrativos básicos, avanzando hacia estrategias como GitOps y concluyendo con la gestión completa del ciclo de vida de la automatización.
Aquí tienes un resumen de cómo empezar y qué valor aporta cada enfoque:
1. Gestión basada en políticas con las herramientas integradas de BIG-IP. Si tu equipo empieza a reducir el trabajo manual, las capacidades integradas de BIG-IP como las políticas de Local Traffic Manager (LTM), iRules, iControl REST API y Application Services 3 Extension (AS3) te ofrecen resultados inmediatos. Con estas estrategias, mejorarás la administración y la gestión, y aumentarás la consistencia, fiabilidad y visibilidad.
Accede a la Parte 1 de nuestro curso “Escalar y Automatizar Flujos de Trabajo de Administración de BIG-IP”.
Estas tácticas aumentan la consistencia al reducir el error humano mediante políticas y templates reutilizables y verificadas, que puedes adaptar exactamente a tus necesidades y compartir dentro de tu organización. Mejoran la fiabilidad al automatizar tareas repetitivas—fuentes habituales de errores—como la conmutación por error y la gestión del tráfico, usando diseños probados y scripts con las mejores prácticas.
Finalmente, estos métodos mejoran la visibilidad al permitirte mantener registros de auditoría más precisos sobre cambios y comportamientos del sistema, lo que facilita la resolución de problemas, acelera el análisis de causas y ayuda a los administradores a revertir cambios con rapidez si surge algún fallo.
2. Automatiza flujos de trabajo con Terraform y Ansible. Si quieres avanzar de scripts ocasionales hacia la automatización completa y la orquestación, Terraform y Ansible te ofrecen una ruta sólida.
Descubre la Parte 2 de nuestro curso “Escalado y automatización de flujos de trabajo en la administración de BIG-IP”.
Terraform automatiza, escala y optimiza los flujos de trabajo de administración de BIG-IP, ofreciendo una forma declarativa, coherente y eficaz de aprovisionar y gestionar dispositivos BIG-IP y su infraestructura asociada. Así, facilitamos que los equipos de DevOps gestionen dispositivos y configuraciones BIG-IP como código reutilizable y versionado, reducimos el esfuerzo manual, aumentamos la escalabilidad y mantenemos la coherencia entre entornos.
Ansible automatiza y optimiza los flujos de administración de BIG-IP al ofrecer una forma declarativa, repetible y eficiente de gestionar las configuraciones de servicios de aplicaciones, reduciendo el trabajo manual y asegurando la coherencia entre entornos. Con Ansible, configuras ajustes de BIG-IP como grupos, monitores y servidores virtuales mediante flujos basados en playbooks que puedes repetir con facilidad.
Usar ambas herramientas conjuntamente—una práctica que F5 recomienda enfáticamente—puede transformar tus operaciones diarias. Al combinarlas con pipelines CI/CD (por ejemplo, Jenkins o GitLab), puedes escalar entornos rápida y seguros, automatizar tareas repetitivas como la configuración de registros o la provisión de conmutaciones por error en HA, e integrar la gestión de BIG-IP en procesos DevOps más amplios, facilitando una colaboración sin fricciones entre equipos multidisciplinares.
Además, BIG-IQ puede desempeñar un papel central en la mejora y la gestión de los flujos de trabajo de BIG-IP al proporcionar control centralizado, visibilidad y orquestación para los dispositivos BIG-IP. Cuando se combina con herramientas de automatización como Ansible, BIG-IQ fortalece el flujo de trabajo al ofrecer un monitoreo sólido, una gestión de configuración optimizada y una eficiencia operativa mejorada. al ofrecer un monitoreo sólido, una gestión de configuración optimizada y una eficiencia operativa mejorada.
3. Implementar GitOps e Infraestructura como Código. La base de procesos eficientes es Infraestructura como Código (IaC), donde cada instancia y configuración se controla por versiones, se reutiliza y se prueba. Al adoptar los principios de IaC y GitOps, mejorarás fácilmente los flujos de administración, mantendrás el control y crearás registros de auditoría claros.
Explora la Parte 3 de nuestro curso “Escalado y automatización de flujos de trabajo en la administración de BIG-IP”.
Además, al alinearnos con las metodologías IaC y GitOps, podrás realizar implementaciones declarativas que te permiten desplegar ajustes en las políticas de BIG-IP de inmediato en varios entornos, automatizar la aplicación segura de políticas y la gestión de secretos, e integrar sin esfuerzo estrategias de reversión o implementaciones escalonadas.
Si formas un equipo avanzado, almacenar configuraciones de BIG-IP en repositorios Git con pipelines CI/CD te ofrece prácticas sólidas de seguridad y gobernanza (como RBAC), que aseguran el cumplimiento sin perder agilidad.
4. Gestión del ciclo de vida de la automatización a largo plazo. Escalar la administración de BIG-IP implica más que implementar herramientas: requiere crear procesos sostenibles. Las organizaciones maduras priorizan la gestión a largo plazo del ciclo de vida, incluyendo aspectos como visibilidad, gobernanza, alineación con el negocio y salud operativa general.
Descubre la Parte 4 de nuestro curso “Escala y automatiza los flujos de trabajo de administración de BIG-IP”.
Lo más importante es trabajar constantemente para perfeccionar estos aspectos. Empieza por ganar visibilidad adoptando plataformas de monitorización como BIG-IQ y la F5 Application Study Tool (AST) o herramientas externas como Datadog y Splunk.
Una vez establecido, garantiza una buena gobernanza creando y evaluando políticas que determinen qué procesos automatizar y cuáles no, considerando riesgos y beneficios. Adecúa la estrategia a las necesidades del negocio consultando a los implicados y midiendo el impacto y retorno de inversión. Por último, mejora la automatización de forma continua supervisando los resultados, resolviendo incidencias y asegurando redundancia.
Al evolucionar la estrategia de administración de BIG-IP, su organización obtendrá beneficios transformadores como:
Adoptar prácticas escalables para administrar BIG-IP no implica que debas saltar de inmediato a la automatización avanzada. Se trata de encontrar la combinación adecuada de herramientas y procesos según el nivel de madurez actual de tu equipo.
Si quieres aprender más, accede a nuestro seminario web a la carta, “Escala, mejora y evoluciona la administración de BIG-IP”, donde abordamos este contenido en detalle.
O si prefieres empezar ya, visita GitHub para acceder a herramientas, guías, fragmentos de código y ejemplos prácticos de estas estrategias.