DevOps es un término genérico para referirse a la combinación de funciones entre desarrolladores e ingenieros de operaciones. A medida que se han ido eliminando las barreras entre funciones como las de administrador de bases de datos, administrador de sistemas e ingeniero de software, el término DevOps ha surgido como una forma de describir la intersección de responsabilidades de todos estos campos y su creciente interrelación en el ciclo de vida de un producto. Un aspecto crucial de este movimiento es el mayor uso de la automatización en la creación, implementación y supervisión de grandes aplicaciones.
A medida que se popularizan las implementaciones en la nube y las infraestructuras virtuales, las empresas que operan a gran escala hacen más hincapié en la gestión de grupos de hosts y servicios virtuales que en la de servidores individuales. En una arquitectura tradicional de distribución de aplicaciones, los equipos individuales gestionan partes individuales de la infraestructura (los administradores de bases de datos gestionan únicamente los servidores de bases de datos, y los ingenieros de lanzamiento y el personal de operaciones gestionan únicamente los servidores de aplicaciones), mientras que en una cultura de DevOps, todo el mundo tiene acceso a las herramientas de DevOps y supervisa todos los aspectos de un producto.
Una empresa con una cultura de DevOps tiende a utilizar un modelo de integración e implementación continuas, haciendo hincapié en la automatización de la mayor parte posible del proceso de lanzamiento y compartiendo el código y la responsabilidad entre todos los equipos que trabajan en un producto determinado. La adopción de DevOps de forma generalizada en una organización suele formar parte de un movimiento más amplio hacia el desarrollo ágil y un cambio hacia los microservicios. Este cambio estructural, junto con la implementación de herramientas DevOps como NGINX Plus, Puppet y Chef para la supervisión y gestión, permite que todos los responsables del producto tengan una visión integral de su ciclo de vida. Esto abarca desde el desarrollo y las pruebas del código hasta su uso en producción en servidores de bases de datos y aplicaciones, lo que facilita iteraciones continuas.
Aunque el término DevOps en sí es una combinación de «desarrollo» y «operaciones», engloba más que esas dos funciones. Desde el punto de vista del desarrollo, integra aspectos que van desde el diseño del producto hasta el desarrollo del código. Los desarrolladores tienen una mayor participación en el control de dónde y cómo se implementa su código. Desde la perspectiva de las operaciones, DevOps abarca una serie de aspectos, desde la plataforma y la infraestructura en la que se ejecuta el producto hasta la seguridad. El efecto general es permitir una mayor comunicación e integración entre áreas de desarrollo y mantenimiento de aplicaciones que antes estaban separadas.
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